- Los productos deben ser los mejores para hacer buenos
platos.
- Los productores no
pueden ser otros que los que he elegido personalmente y especialmente por ser de alta calidad y por su
máxima frescura.
La atención del
productor hacía mi trabajo debe reflejarse en el cuidado de sus productos y de
un estado óptimo de los mismos.
- Los proveedores de otros productos deben ser profesionales
de máxima confianza y alto compromiso en la calidad de los productos que nos
suministran y así darnos un servicio excelente con una trazabilidad 100%
asegurada en cualquier de sus productos.